Mayte IBAÑEZ
Google
Hay que reservar, si o si, tienen muy pocas mesas, como queríamos ir estuvimos 8 en una mesa como mucho para 6, osea sardinas en lata.
Es un bar y la puerta no da idea de que sea un restaurante, el señor que nos atendió nos dijo lo que tenía y a correr, no sabes ni precios ni nada cuando pides, pedimos ensalada de tomate, anchoas (3€ cada anchoas), calamar en aceite, para mí lo mejor, sabroso y blandito y gallo pedro, casi más espinas que tajadas, en dos platos diferentes. De postre chirimoya y mango, vino blanco. Nada barato para lo poco que comimos. No está mal pero es muy caro. El servicio no es rápido ni muy amable una sola persona para todo el comedor.