Juanjo Pereira
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Diciembre 2024 | Fernando (dueño) fue cordial y pasó a recogernos a la estación del Chepe en Divisadero, todo lo demás por debajo de la expectativa, de las dos noches que pasamos solo la primera tuvimos agua caliente (y agua, en general) para darnos una ducha. El segundo día ya no hubo agua ni fria, ni caliente, ni si quiera para lavarnos los dientes. Además hacia frio en la habitación a pesar del aparato de aire. Es importante saber que es un poblado muy pequeño pero hay otras opciones de alojamiento que no aparecen en Booking y están muy bien. En este poblado no hay nada que hacer en estos días de poca luz, desde las 18:00h hasta las 8:00h de la mañana siguiente. Es muy importante tener eso en cuenta. A esto hay que sumar que ni los dos locales para cenar algo estaban abiertos pasadas las 18h de la tarde, por suerte hay un pequeño supermercado. Fernando nos cobró 3.800 pesos por dos tours, al parque de aventura y al mirador del Gallego (tienes que hacer los tours sí o sí, no hay nada más que hacer ahí). El “guía” fue un señor del pueblo que, era más voluntad que otra cosa, pero fue muy amable con nosotros y nos puso en contexto. Sin duda lo mejor de este lugar es poder visitar las Barrancas, especialmente la de Urique, es impresionante. Eso sí, preparaos para 60km de caminos y otros 140km por carreteras en muy mal estado y peligrosas. Por último, el coche que nos llevó a los tours estaba muy mal, la calefacción a penas funcionaba, estaba muy sucio, los neumáticos gastados… en fin. Mucho por mejorar, no quiero que sea una mala puntuación sin más, espero que sirva de lección y la zona crezca en turismo, porque lo necesita.