Augusto B.
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El servicio es pésimo, las mesas se quedan sucias desde que llegas, el sujeto que atiende lo hace con ganas de no hacerlo y no tiene una atención o preocupación constante porque todo esté bien, y al asomarte solo está sentado en la cocina con su celular. La comida es de regular a mala, no tienen sabor los ingredientes y son muy baratos para los costos que manejan. El menú de café caliente muy básico, el de frappe si es amplio pero nada interesante, creo que no debería ser una cafetería si el único café que ofrecen es americano y un capuchino (que solo es café con leche y un poco de espuma que baten aparte que le ponen encima) la hamburguesa muy simple sin sabor y la baguette el pan es bueno pero no vale la pena en lo absoluto.
La decoración es bonita, amena, se siente acogedora pero no regresaria ni siquiera por el servicio y mala atención. De verdad mala experiencia sin ganas de darle otra oportunidad al lugar.