Candela

We were recommended this place for live music and drinks. Very lively atmosphere. Small menu consisting of more snack type food. The food was pretty good but a bit overpriced for what you get. Amazing sangria though! The staff were not overly friendly and when the live music was on (which was very good) you weren’t really meant to talk and were shushed if you talked mid set. Felt very local though which we loved.

Spectacular a MUST in Madrid culture

Top!!!

El martes en Candela es, sin duda, una de las experiencias más auténticas de Madrid. Fuimos dos personas y reservé con solo un día de antelación; ningún problema en llegar media hora tarde. Tuvimos un pequeño inconveniente con un plato, pero lo resolvieron rápido y con mucha amabilidad. Pagamos 39€ en total por cuatro copas de vino, un plato principal y dos gildas. La cocina está bien: los platos están bien presentados, aunque hay margen para mejorar. La actuación empezó a las 22:30 y fue muy top, de lo mejor de la noche. Como punto a mejorar, el aforo: demasiada gente, lo que puede hacer que el ambiente se sienta algo agobiante. Aun así, totalmente recomendable por la experiencia.

C’est un tablao flamenco avec musique en direct lieu minuscule mais c’est ce qui fait son charme en plus de la qualité de ses spectacles surtout musicaux car peu de place pour la danse. Carte très succincte quelques tapas 2 types de vins rouges 2 types de vins blancs sangria et sodas

El sitio es agradable. Hay buena música y los camareros son de trato amable, aunque algo lentos. Sin embargo nosotras hemos venido un sábado a la hora de la comida y la carta es muy escueta, las raciones más bien pequeñas y el sabor, salvo el de las patatas bravas, muy normalito. No está mal para pasar un rato, pero es una faena que no esté publicado el menú en internet aun. Las patatas bravas muy buenas y lo demás está rico, pero no muy destacable. Esperamos volver y notar el cambio, sabemos que lleva poco tiempo abierto de nuevo.

He ido dos veces, una sin música en vivo y una con música en vivo. El ambiente del lugar me encantó, decorado como bar de flamenco con luces tenues que le da una vibra romántica. Respecto a la comida probamos las albóndigas, las patatas bravas y la ponchecheesecake, la verdad muy ricos los 3 platos, quizás poca cantidad los salados. Los camareros siempre con buena predisposición aunque si un poco lentos pero creo que por lo lleno del lugar.