Set C.
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Tiene sus antecedentes en la desaparecida iglesia románica de San Isidoro de la que actualmente sólo se conserva el arco de la portada de acceso, instalada desde el año 1925 en el parque de San Francisco de Oviedo. Según Ana María Herrero Montero, no existen datos sobre la fecha desde la que existe una iglesia bajo la advocación de San Isidoro en Oviedo ni de la fecha de construcción de la primitiva iglesia románica ya desaparecida. Documentos de los siglos XIII y XIV indican que la iglesia de San Isidoro fue la tercera establecida en Oviedo después de las de San Tirso y San Juan. El primer documento que da constancia de su existencia es del año 1217.
La iglesia actual formaba parte en su fundación del desaparecido colegio de la orden de los Jesuitas de San Matías. Fundado por orden de Magdalena de Ulloa, viuda de Luis Méndez Quixada, en 1576 su construcción se finalizó en 1587. El colegio fue demolido en 1873 para la construcción del mercado de El Fontán anexo a la iglesia quedando de esta forma la iglesia como único testigo del anterior complejo.
El 2 de junio de 1645 el Arzobispo de Granada, que anteriormente había sido obispo de Oviedo, Martín Carrillo Alderete (que se encuentra enterrado en la iglesia), suscribe el documento de fundación del Colegio de San Matías. El Arzobispo Carrillo Alderete fue embalsamado y colocado en una urna situada en un arcosolio de un lateral del presbiterio.
El complejo se construyó durante el siglo XVII siendo entre 1646 y 1681 la época de mayor trabajo. En 1681 las obras son concluidas siendo inaugurada la iglesia.
Los trabajos de construcción de la iglesia fueron dirigidos por varios arquitectos de los que se puede destacar al arquitecto avilesino Francisco Menéndez Camina. La iglesia posee nave única con planta en cruz latina y única torre exterior si bien en el proyecto inicial estaba previsto fueran dos. La falta de presupuesto, como ocurrió con otras iglesias ovetenses, incluida la catedral de Oviedo, acabó por dejarla en iglesia de una sola torre.