Nahuel Escobedo
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Después de 2 meses de reserva para el día de spa (habiendo pagado el 50% de reserva para 3 personas), cuando llegamos entusiasmados nos encontramos con que no había ningún masajista reservado para ese día. Nos volvimos frustrados y enojados, una experiencia poco "relajante". Todos tenían información distinta, la recepcionista pensó que era check in para el hotel, la masajista pensó que era uno solo en vez de 3, un desastre la organización. La merienda era un té, el tratamiento facial era "solo una mascarilla" según la gerente, la pileta climatizada no se veía el fondo de lo sucia que estaba y además se pusieron a hacer obras cuando había gente usandola (invadiendo totalmente la privacidad y relajación, al menos avisen que esa área no va a estar disponible), para cobrar al final nos querían cobrar cualquier cosa y encima tuvimos que volver en otro día en un horario que no nos convenía. Lo único que rescato es que la gerente se hizo cargo de la mala comunicación y mala organización que tuvieron y nos compensó una parte, la recepcionista muy buena onda se disculpó de lo sucedido y nos trató amablemente, y la masajista le puso buena onda a pesar de que le dijeron cualquier cosa.
