Tahona da Herminia

This is one of the most visited places in Ribadavia. It's full of history with an ancient wood fired oven baking biscuits and pastries to an original Jewish recipe as it's in the old jewish quarter of the Old Town. Herminia the owner and baker and her husband will give you a warm welcome even if they don't speak any English. The pastries are delicious. I like all of the ones with nuts in (nueces) or almonds (almendras). I usually have them for breakfast in the terrace of a cafeteria in the Main Square which is close by with a nice coffee.

Sitio perfecto para comprar las delicias de Herminia. Tiene un surtido excelente que hay que probary a un precio razonable. Herminia es super simpática y muy trabajadora. Un pequeño local muy bien cuidado. Lo recomiendo para los que quieren probar otro tipo de dulces. De amapola, de dátil, de almendra, etc...

Son unos dulces muy curiosos tanto para ver como para probar. La señora es muy maja, te explica cada dulce: de que está hecho y lo que lleva. Merece la pena acercarse. Como información dos pastas 1.50...una grande y otra mediana!

Un pequeño viaje en el tiempo. Llegar por esas calles empedradas y desiertas hasta este rincón maravilloso es como un milagro. Encontrar a Herminia al frente del negocio con su pelo blanco y su mirada intensa y su firmeza en las manos y su saber contar de todas las maravillas dulces que elabora... eso es un lujo. Por favor no os perdáis visitar este horno centenario y saborear los dulces sefardíes. Simplemente delicioso, el lugar, Herminia y sus dulces. Inolvidable

La vimos en un programa de tv y nos sirvió de disculpa para visitar Ribadavia. Cuando íbamos a comprar estaba cerrado por venta de existencias. Compramos los dulces a otra señora también muy amable.

Oda a la tradición... Sólo con traspasar la puerta el olor a humo, azucar, especias y esencias impregna los sentidos. Y que decir de la propietaria, una anciana artesana que atesora años y años de experiencia repostera. Un "must" para el visitante en Ribadavia.

Uma loja de doces tipicamente judeus. O cheiro do estabelecimento leva-nos para décadas atrás, para o cheiro das cozinhas com lareira dos nossos avós e bisavós nos meios rurais. Os doces são extremamente bons e a dona Hermínia é de uma simpatia imensurável. Muito bem disposta e sempre solícita a explicar como faz os doces bem como os seus ingredientes. Voltando a Ribadavia voltarei lá certamente para trazer uns doces!

Vinimos el año pasado a Ribadavia y lo encontramos por casualidad. Nos gustaron tanto sus dulces (especialmente los Mostachudos y los Bocadiños de Améndoas) que este año hemos vuelto sólo para comprarlos de nuevo. Herminia es una señora muy amable.