Oscar Meco
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La verdad es que da gusta encontrarte con un restaurante así. Tanto la comida como el trato del personal ha sido estupendo.
Tienen carga y un par de menús que están muy bien.
Nos pusieron un aperitivo de aceitunas aliñadas con algún tipo de salsa que hizo la espera más agradable.
Apostamos por pedir un menú bodega y otro degustación. Así probábamos todo.
De primero optamos por las migas (algo que no puede faltar en la zona) que estaban buenas y el arroz meloso de costillas, que estaba buenísimo.
De segundo nos decidimos a probar la carrillera de ternera (no tan blanditas como las de cerdo pero de sabor excelente), que estaba fuera de carta pero merecía la pena y jarrete de cerdo que, aunque viene acompañado con cremoso de patata nos lo cambiaron por patatas fritas (por temas de intolerancia).
Rematamos con una crema de yogurt y frutos rojos y una tarta de queso cremoso. Muy ricos los dos, pero tenían todos muy buena pinta.
El ambiente era muy agradable y se agradece la atención con respecto al tema de las alergias.