Raúl Martín
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Hostal muy familiar de toda la vida en Formentera, concretamente en San Francisco Javier. La ubicación es perfecta para en moto ir a cualquier sitio. El pueblecito ideal para después de todo el. Día de playa dar un paseo. Lleno de restaurantes y tiendecitas.
Rafal es el abuelo y fundador del hostal. Ahora lo regenta Vincent y su madre. Son encantadores y te hacen la estancia más que agradable.
Es un lugar humilde pero cumple con su cometido, es decir, está limpio, la cama es cómoda, buen trato y muy bien ubicado.
Lo único malo de verdad es el verdadero calor que hemos pasado en la habitación. No había quien durmiera allí ni con dos ventiladores, el de techo y uno que nos dejó Vicent. De verdad poned aire acondicionado por favor!!! Yo sin aire no volvería, prefiero pagar algo más. Todo lo demás muy bien. Se me olvidaba, precio razonable para ser formentera, 90€ por noche.