Restaurante La Era de los Nogales & Catering La Era de los Nogales

Absolutely delighted with my experience at La Era de los Nogales! From the moment We walked in, the warm and welcoming atmosphere set the stage for an unforgettable dining experience. A special shout-out to Chef Toño, whose culinary talent is truly remarkable. The presentation of each dish was a masterpiece, with flavors that were both innovative and deeply satisfying. Toño’s attention to detail shines through in every bite, and it’s no surprise that this incredible restaurant has earned its first, and very well-deserved, Michelin star! The entire team at La Era de los Nogales is outstanding – they are not only professional but genuinely passionate about providing guests with an exceptional experience. Their hospitality makes you feel right at home, and their dedication to excellence is evident in every aspect of the meal. Every dish we tried was exquisite, showcasing the incredible skill and creativity of Chef Toño and his team. The atmosphere, the food, and the service all came together to make this an unforgettable dining experience. To top it all off, the final touch was the photo we took with Chef Toño – such a lovely and personal moment that truly reflected the warm and inviting nature of the entire team. Highly recommend this gem!

What an amazing place. The food was unbelievably good and the staff were so welcoming. The perfect mix between a formal food experience and a relaxed setting. We will definitely be back.

Very nice the menu and the wines, everything. Loved it, star worthy for sure.

10000/10 Me ha parecido un sitio muy lindo, la atención impecable, muy majos todos. Escogimos el menú "ambición", muy rico! Si fuera por mi hubiese repetido de lo bien que estaba 😂 aunque ya de por si es bastante! De principio a fin yo estaba feliz, los postres de verdad una delicia nada muy dulce ni empalagoso! En su punto. Os felicito! Por aquí tienen dos paladares nada fáciles muy contentos ❤️

Acudimos a este lugar con reserva previa. El trato es cercano a la par que profesional. El menú “Recuerdos” presenta pequeños entrantes, principales y postres que te hacen disfrutar de una comida fresca y deliciosa. Estos bocados están trabajados con productos caseros de la zona. A lo largo de los pases nuestra cena perdió fuelle dejando de atender al servicio del vino y al de la presentación de los platos. Sea como fuere, disfrutamos de la experiencia.

Es una experiencia increíble, desde el momento en el que entras hasta el último están pendiente de que todo vaya bien, que estés a gusto y que sea digno de recordar. Los platos son exquisitos y el personal es muy atento, pedimos el menú Recuerdos y hemos acabado llenos!!! Todos los platos con un sabor y mezcla de texturas increíbles. El chef es muy atento y consigue que sigas la historia del menú y lo disfrutes con profundidad. Las vistas son increíbles con el valle de fondo y envuelto de naturaleza.

El sitio es muy bonito, una antigua era restaurada y se come en el patio dentro de un edificio acristalado. La recepción fantástica, muy amables todos los camareros que pasaron por mesa y genial la presencia del chef Toño. Frecuentamos este tipo de restaurantes y en algunos observamos que hacen muy buena comida pero dejan de sorprenderte. Aquí no ocurre en ningún momento esto. El cambio de ubicación para la recepción es muy adecuado y el inicio de los aperitivos genial. Ya en mesa, van pasando los platos a un buen ritmo, con explicaciones precisas pero no pretenciosas. Los aperitivos muy contextualizados y con sorpresas muy gratas: mención especial a los embutidos de río, el tartar de gamba y al croissant de Teruel. Los principales son una maravilla, especialmente el ajo blanco y el atún rojo. Pero lo más sorprendente son los postres, son cosas muy novedosas, perfectamente equilibrados y con unos sabores increíbles. Hemos disfrutado, muchísimas gracias. Tomamos el menú ambición y el precio es muy ajustado. Dentro de unos años supongo que haya muchos más galardones en la puerta 😊

Experiencia gastronómica con muchos matices, con productos de proximidad pero realzados a la alta cocina. Texturas, enseñanzas y picardía en todos sus platos y no olvidemos la simpatía del equipo y su chef que elevan la visita a un nivel más auténtico y acogedor. Sin duda enhorabuena por la estrella michelin y seguid así, vais a por la segunda seguro!