Restaurante EL MOLINO

Its ok

AMAZING!

Impresionante descubrir este lugar: un increíble molino convertido en un restaurante fabuloso. Ingredientes de la tierra, una cocina cuidada y bien presentada y la sorpresa de un menú degustación en el que no tienes que pensar que vas a comer y todos los platos te encantan. Muy recomendable. Volveré pronto por aquí y seguiré contando sobre sus platos. Gracias por un servicio de trato agradable y familiar.

El sitio es precioso y tiene un encanto especial. La atención fue muy buena pero la comida nos decepcionó un poco. Nos obligaron a pedir menú degustación y casi todo eran verduras, nos faltó un plato principal con carne o pescado. Las berenjenas no nos gustaron nada y la morcilla nos decepcionó. Los postres normalitos también. Hemos ido más veces y el menú era bastante mejor…también nos pareció cara la bebida. A la mesa de al lado les ponían otros platos diferentes…un poco raro todo

He de decir que he estado ahí varias veces y no he podido estar más a gusto. El servicio estupendo y el ambiente acogedor. El chef le pone mucho cariño a sus platos, intentando que sean siempre innovadores y diferentes, aparte de que siempre intenta buscar productos de primera calidad. He de decir que no habría hecho una reseña, ni negativa ni positiva, ya que cada persona vive la experiencia desde un punto muy subjetivo (por lo que leo en anteriores reseñas), pero desde luego que jamás se me ocurriría esforzarme tanto en hacer una reseña negativa, pues un sitio así no la merece ni de lejos, todo lo contrario. Tirar el esfuerzo de las personas por tierra y no considerar todo el trabajo que hay detrás me parece.... en fin. El sitio lo recomiendo 100 por 100, si vas sin prisa y disfrutando de la experiencia claro. En un sitio rodeado de naturaleza y un paisaje espectacular. Volvería siempre

Iba esperando mucho y bueno; salí habiendo tenido eso y más. El menú degustación, sencillo y elaborado a la vez, sin filigranas, con ingredientes de la zona, me puso de muy buen humor. Delicioso. Y no sólo fue la comida, o el vino que nos descubrieron, o el lugar (un antiguo molino de piedra restaurado, a la vera de la garganta de Alardos, en la sierra de Gredos); la cercanía que recibimos al atendernos nos hizo disfrutar aún más si cabe de la experiencia. Totalmente recomendable.

Espectacular el trabajo que Nacho y Sergio están haciendo en este restaurante singular, por la ubicación y concepto. Está en un antiguo molino de agua que ya de por si es interesante. Pero lo mejor es la cocina de producto que desarrollan alrededor de las verduras cultivadas por la zona. Nosotros tomamos un menú degustación que nos encantó con platos muy bien ejecutados, ligeros y sabrosos al mismo tiempo. Un proyecto que merece tener éxito porque se ve que está hecho con cariño y mucho esfuerzo + El plato de berenjena es una genialidad. El servicio maravilloso, cercano y agradable como a mi personalmente me gusta. Relación calidad / precio BRUTAL. - Si tuviera que poner un pero sería la temperatura del comedor donde hacía un poco de frío

Precioso lugar al pie de la sierra. Maravillosa experiencia gastronómica. Nacho te hace disfrutar con una cocina creativa que pone en valor los productos locales. De lo mejorcito